Paseas por Venecia y las aglomeraciones te rodean. No hace falta que sea Carnaval o que el tiempo acompañe. Gente por aquí, gente por allá y colas en todos lados. A la hora de comer, también. Especialmente en los puestos que proporcionan un bocado rápido. De entre todos éstos, conviene fijarse en Acqua e Mais, un local en el que reparas irremediablemente. Tanto por su coqueto interiorismo como por la mini cocina vista, las frituras y platillos al momento y el corrillo de venecianos y turistas que cortan el paso. En una de las esquinas del callejón que lleva al único hotel 7 estrellas de la ciudad, el chef Alvise Tiozzio y su familia regentan este negocio desde hace prácticamente dos años, con el que dan a conocer las recetas venecianas más tradicionales.
Bien expuestas y a buen precio (las raciones van de los 3€ a los 5,50€), las consabidas albóndigas de atún, los pescados frescos (básicamente calamares y gambas) del vecino mercado de Rialto, el bacalao mantecado, la polenta en crema, las sardinas con cebolla pochada, verduras y patatas fritas e incluso el pollo rustido conforman el grueso de la oferta que la clientela toma recién hecha y para llevar en un práctico packaging. Ni que decir tiene que el 80% de los platillos (sin gluten) incluyen agua y maíz, un básico del recetario veneciano.
Un ejemplo más, esta vez en Italia, de ‘comida callejera’ de calidad a muy buen precio.
Acqua & Mais. San Polo, Campiello dei Meloni, 1411-1412. Venecia.