Cuando era un chaval, quien firma este texto había visto allí el Frankfurt 81 (si, la cifra corresponde a su año de apertura, 1981). Ya mayor, había comido en el Àtica, en Sants. Hoy no existen ni el primero, ni el segundo. Y el chef que convirtió el Àtica en el bistronómico más aplaudido de aquel barrio de Barcelona, ha vuelto a su pueblo, Esparreguera (a 35 km de la ciudad), y se ha instalado en ese antiguo frankfurt.

Borja Sánchez Sitjà, de nuevo acompañado en la sala por su mujer, Marián Sánchez, abrió el 7 Culleres este verano. Los vecinos de su pueblo le han apoyado: llena hasta la bandera cada día. El formato urbano de tapas y medias raciones también ha triunfado allí. No ha cambiado la cocina que gustaba a sus fieles de Sants, muchos de los cuales hoy le siguen visitando: croquetas de bacalao, tartar de salmón con puré de verduras, postres hechos en casa…

Las carrilleras o las manitas de cerdo guisadas, finísimas, acompañadas de un simple puré de patata, son platos totalmente dignos de un cocinero que ha trabajado con los grandes: los hermanos Roca, Martín Berasategui, Nandu Jubany o Dani García. Tiene una técnica y una precisión tan exactas, que no necesita complicarse la vida. El mérito es que conseguir esta aparente sencillez no es nada fácil.
7 Culleres
Sant Antoni, 40. Esparreguera (Barcelona).Tel. 93 768 08 88.
Cierra los lunes.
Menú de mediodía (laborables): 12,20 €.
Precio medio de la carta: 25 €.
www.facebook.com/7culleresrestaurant/
Tengo que reconocer que ha sido la mejor experiencia gastronómica que he tenido,os explico, gracias a un amigo en común tuve la suerte de que cocinase en una sociedad en Guipúzcoa para nosotros compartiendo cocina y mesa con él y su familia, increíble verle trabajar Y disfrutar de su compañía conocimiento