En el mundo de las paellas hay poca gente que se atreve a las innovaciones. Pero siempre hay algún valiente que decide ir un pasito más allá. Y hay que aplaudirlo. Es el caso de Maná 75º, un elegante, amplio y luminoso restaurante ubicado detrás del hotel W y de la sede de Desigual.
Solo por la oferta en arroces (12 tipos, algunos raros-raros como el de caviar y vieiras y el de foie braseado y setas) y la puesta en escena merece la visita: ¡19 paelleros en medio de la sala haciendo chup chup! ¡El paraíso!
Acudí a Maná 75º con ese reclamo y me llevé una buena sorpresa con otros platos marineros y sin gramínea. Divertidos, distintos, coloridos…
El mejor ejemplo de esas ganas de ser diferentes acaso fue la ensalada de gambas con aguacate, fresas y germinados. Una gamba fresquísima y con el punto de cocción ideal, que por sí sola, sin nada más, valdría como plato. Pero venía con el aguacate y la fresa formando un excelente maridaje.
Otro ejemplo es el Singapur Day, con bogavante, navajas, mejillones y almejas a la brasa con cebolla y cilantro y aliñadas con una salsa Singapur (a base de gamba y bogavante) que también te sirven en un bol por si quieres mojar el pan chino que te dan. Dicen que es el plato estrella de la casa. Lógico: entra por los ojos y es agradecido al paladar. ¡Sobre todo las almejas!
Más normalitos me parecieron los mejillones, aunque también tenían intención de ser diferentes (al menos la cebolla acompaña más que atropella), y la ensalada de mango con parmesano y mezclum, con un toque caramelizado porque lleva un coulis de mango (más espectacular a la vista que al gusto).
Al llegar la hora de escoger el arroz, me salió la vena conservadora y pedí un caldoso de bogavante. También era una manera de comprobar cómo tocan el grano y hacerme una idea de cómo lo hacen en general en Maná 75º. Y la verdad es que estaba muy bien. Nada salado y muy concentrado, con un pedazo de bogavante que no cabía en el plato. La paella, por cierto, daba para que comieran cuatro personas y no dos como fue mi caso.
Por lo que vi, aciertan con la cocción del arroz porque cada paellero lleva un termostato que regula el tiempo y la temperatura de lo que están cociendo. De hecho, el 75º del nombre del restaurante se refiere a la temperatura ideal para hacer un buen caldo o fumet a fuego lento.
Otros detalles de Maná 75º que me gustaron: el interiorismo elegante, cómodo, con mesas redondas; la terracita con zona chill out; el aperitivo de la casa que te ofrecen como cortesía (el día que fui, alcachofas con salsa de romesco y berenjena con miel y sésamo)… y, sí, el lavabo con vistas al exterior y esas puertas que diferencian «paellas» y «paellos».
Maná 75º
Teléfono: 93 832 64 15.
Horarios: cada día, de 12.00 a 00.00 horas.
Precio medio: 40 euros.