Si estás pensando en una escapada navideña más allá del tópico de la montaña y la nieve, la isla de Mallorca es una buena opción. Está cerca, a poco más de media hora en Vueling, y tiene numerosos atractivos para cualquiera con ganas de descubrir mundo. Y ya no te digo si eres gourmet, porque en la isla balear vas a disfrutar como pocas veces.

Fornet de la Soca (Palma de Mallorca)
Su excelente trabajo con el retrovisor puesto en la Historia (también hay que prestar atención al gató, un pastel de finales del siglo XIX a base de harina de almendra, azúcar, huevos, limón y canela) combina bien con elaboraciones más actuales como sus exitosas ensaimadas (de cabello de ángel, sobrasada, de chocolate, de albaricoque…) y sus panades (empanadas rellenas de cerdo, de cerdo y guisantes, de lomo de cerdo con pimienta, veganas…), algunos de cuyos ejemplares puedes ver en la foto que abre el post. En todos los casos, trabajan con ingredientes de productores locales.

Sa Tafona de Caimari (Caimari)
Y si esta visita no sacia tu pasión por el aceite, siempre puedes ir a Valldemossa, cerca de allí, para conocer Son Moragues, que vuelve a los orígenes elaborando el aceite Es Roquissar, con métodos ancestrales pero al gusto del paladar del siglo XXI. Las aceitunas se recogen un poco antes para que tengan menos acidez y más polifenoles, y el zumo resultante es más picante..
Sa Tafona de Caimari. Carretera de Inca a Lluc, km. 6 (Caimari). satafonadecaimari.com.
Son Moragues. Avenida de Lluís Salvador Cilimingras, s/n (Valldemossa). sonmoragues.com.

Ca’s Sereno (Inca)
Mallorca siempre ha tenido fama por su sobrasada. En Gastronomistas ya os hablamos en su día de la de Xesc Reina y Can Company. Pues bien, la carnicería Ca’s Sereno también la tiene, y muy buena. Y además es una de las elaboraciones estrella de la casa, que abrió en 1979. Aquel año, los padres de Miquel Llobera inauguraron un negocio que apostaba por trabaja muchas carnes de calidad, evitando las que se producían en granjas, y por elaborar los embutidos con la raza de cerdo autóctona porc negre.
Con ella, que destaca por contener menos grasa infiltrada que el cerdo ibérico, hacían y siguen haciendo la varia (mezcla de papada y magro de cerdo especiados y con pimienta), el botifarró (con piñones, semilla de hinojo y pimienta negra y de Jamaica), el foie y la citada y celebrada sobrasada. Tremendamente buenas. Palabra.

4Kilos Vinícola (Felanitx)
Y para beber, ¿qué? Pues alguno de los estupendos vinos de 4Kilos Vinícola. Algunos tragos son para que suene la música. Y esas canciones las podría proponer Sergi Caballero, cofundador del Sónar, que se unió en 2006 al enólogo Francesc Grimalt para crear esta bodega que trabaja con variedades mallorquinas como la callet, la fogoneu, la escursac, el premsal blanc…
Quién mejor que él, pues, para que bailen las copas con estos vinos con menos color que los típicos riojas y ribera del Duero, y con menos graduación alcohólica en su mayoría. Qué pena que no se conocieran tanto hasta hace unos años. Y qué suerte que Caballero y Grimalt quisieran recuperarlos del olvido haciendo buenos vinos y proyectos tan interesantes como el tinto Gallinas y Focas, en el que han trabajado jóvenes con discapacidad intelectual.

Ca na Toneta (Caimari)
Otra parada obligatoria cuando vas a Mallorca es este restaurante que, sin embargo, no abrirá hasta el 1 de marzo. Pero vale la pena dejarlo apuntado por si vas por allí a partir de entonces. En su casita en el pueblo de Caimari, comí platos de cocina tradicional actualizada que prepara Maria Solivellas, una crack autodidacta que nunca ha hecho caso a la fusión que se puso tan de moda. Al contrario, siempre quiso ahondar en las raíces de su tierra y apostar por la gastronomía y los productos baleares hasta el punto que su papel ha sido fundamental para recuperar variedades y razas autóctonas, como el trigo xeixa, el pimentón de tap de cortí, árboles frutales, uvas…
En su menú degustación de nueve pases (65 €, sin bebidas), encontrarás sentido y sensibilidad. Las cocas de xeixa, la caldereta de langosta con judías del ganxet, ajo y espinacas, la hoja de clementina con lentejas marinadas con mandarina y hierbas, el bullit de peix con caldo mezclado con allioli, el gató sobre crema de zanahoria y coronado con un helado de laurel, los quesos ecológicos baleares…